Brooks Glycerin 21: análisis y review

Creemos que las Glycerin 21 son una opción ideal para:

• Los talonadores en busca de unas zapatillas con amortiguación máxima que puedan aguantar todas las distancias del entrenamiento para un maratón.
• Los que quieren unas zapatillas de entrenamiento diario con una suela exterior que aguante las distancias largas como pocas en el mercado, manteniendo una resistencia impresionante.
• Los fans de las populares Ghost que buscan una opción ligeramente más amortiguada pero que conserve el aspecto y la sensación clásicos de Brooks.

No les recomendamos las Glycerin 21 a los que vivan en zonas con veranos calurosos o húmedos: su parte superior de knit, aunque es comodísima, ofrece una ventilación inadecuada para tales condiciones. En su lugar, échale un ojo a las Hoka Mach 6, que son mucho más adecuadas para climas más cálidos.

Además, creemos que las Glycerin 21 no son la mejor opción para los corredores que prefieren un modelo con un drop moderado o bajo, ya que su elevado drop beneficia principalmente a los talonadores.

Creemos que los corredores tendrán una mejor geometría de pisada y ajuste general en alternativas como las Hoka Clifton 9 o las On Cloudmonster 2, que ofrecen una amortiguación similar con diseños de drop medio más adecuados.

A primera vista, la parte superior de las Glycerin 21 parece increíblemente cómoda, aunque no parece bien ventilada al estar hecha de un tejido de knit grueso. Pero bueno, vamos a ver cómo se comporta en nuestra prueba de humo.

Los resultados fueron mixtos. Les dimos un 3/5, sorprendentemente más de lo que esperábamos para una parte superior tan gruesa. Aun así, es evidente que estas zapatillas se calientan, y no las recomendaríamos para las carreras calurosas en verano.

Para entender esto mejor, partimos las zapatillas a la mitad y pusimos un cacho frente a nuestra luz. Ahí vimos que pasaba muy poca, lo que indica el espesor significativo del tejido de knit. Brooks priorizó claramente la comodidad en este modelo.

Para verlo aún más de cerca, pusimos la parte superior de knit bajo el microscopio. Observamos un material supergrueso sin orificios de ventilación evidentes, solo pequeños huecos insuficientes para un flujo de aire adecuado.

Como hemos señalado antes, la parte superior gruesa tiene sus ventajas, principalmente la comodidad. Lo sentimos en nuestra evaluación manual, y también notamos que tienen un acolchado increíble en la lengüeta y el talón.

Como hemos explicado en nuestra guía sobre la parte superior de las zapatillas de running, el knit ofrece ventajas como la comodidad, pero normalmente la resistencia se ve comprometida, ya que los materiales sintéticos más ásperos, como la malla de ingeniería, suelen ser más resistentes a los daños.

Nuestros resultados con el Dremel lo confirman. Con una puntuación de solo 2/5, no podemos decir que han aprobado con nota, aunque es un resultado que se ajusta a nuestras expectativas dada la parte superior mullida de las Glycerin.

Tras completar la evaluación de la parte delantera, pasamos al acolchado del talón, un área que les preocupa mucho a los corredores que a menudo sufren desgaste en este punto.

El rendimiento aquí fue mucho mejor que en la parte delantera. Tras dejar funcionar el Dremel durante 5 segundos, observamos daños mínimos, lo que nos llevó a otorgarles a las Glycerin 21 una sólida puntuación de 4/5.

Pasando a la suela exterior, empezamos probando la dureza del caucho Roadtack, un elemento básico de Brooks conocido por su durabilidad.

Nuestra evaluación inicial parece confirmar su reputación, ya que la dureza medida de 84,9 HC sugiere que estas zapatillas pueden aguantar unos pocos cientos de kilómetros. ¡Vamos a encender el Dremel una vez más!

¡Restulta que son muy resistentes!

Incluso después de que el Dremel le diese caña al caucho, vimos que solo había dejado una pequeña hendidura de 0,5 mm, un resultado maravilloso para unas zapatillas de entrenamiento diario.

Cualquier duda sobre la resistencia de la suela exterior se disipó inmediatamente con nuestra medición final en esta zona.

Descubrimos un grosor de 3,2 mm, que en realidad parece excesivo dado el excelente rendimiento del caucho contra el Dremel. Para la v22, le sugerimos a Brooks que reduzca el grosor en ~1 mm, lo que seguiría proporcionando suficiente durabilidad a la vez que haría que las Glycerin fueran aún más ligeras.

Hablando de peso, este modelo obtuvo un resultado excelente en nuestra báscula, situándose por debajo de los 280 g, el rango de peso ideal para que unas zapatillas para correr a diario maximalistas sean consideradas lo suficientemente ligeras. Sus 278 g sin duda lo consiguen.

De hecho, son las Glycerin más amortiguadas hasta la fecha, y son más ligeras que sus predecesoras a pesar de contar con una parte superior de knit, lo que las convierte en unas claras ganadoras en nuestra opinión.

Hace poco mencionamos que la v21 son las Glycerin más altas hasta la fecha, y lo vamos a confirmar con medidas precisas.

En el talón, medimos 37,2 mm, lo que clasifica a las Glycerin como unas zapatillas de entrenamiento diario con amortiguación máxima. Sin embargo, esto hace que sean menos ideales para los corredores que buscan una sensación más conectada al suelo. Esos corredores podrían considerar, en su lugar, las New Balance FuelCell Rebel v4, que ofrecen una sensación más cercana al suelo.

Pasando al antepié, la medición nos dio 26,6 mm.

Aunque esta altura es menos maximalista en comparación con la del talón y da una sensación de mayor contacto con el suelo, sigue proporcionando una amplia amortiguación bajo los metatarsos, adecuada para los corredores de cualquier peso o distancia.

Después de meter las Glycerin 21 en el congelador durante 20 minutos, volvimos a medir su suavidad utilizando nuestro durómetro. Decepcionantemente, descubrimos que había aumentado un 36,8 %, un cambio significativo y claramente perceptible.

Desgraciadamente, este es un inconveniente habitual de las mediasuelas con base de EVA, que tienden a volverse menos blandas en condiciones más frías.

Después de analizar la mediasuela, nos centramos en la plantilla, que a menudo se pasa por alto en muchos análisis de zapatillas de running, aunque nosotros la consideramos un componente crucial de la comodidad. Después de todo, tus pies se apoyan directamente sobre ella, ¡no sobre la mediasuela!

Nos encontramos con una plantilla de EVA bastante estándar que mide 4,8 mm de grosor. Es sencilla y funcional, ofreciendo unas prestaciones básicas sin ninguna característica destacable.

El año pasado descubrimos que Brooks había mejorado las Glycerin con una EVA supercrítica con infusión de nitrógeno denominada DNA Loft v3, un cambio significativo respecto a la EVA media con bajo retorno de energía. Este año, la espuma se mantiene sin cambios y ofrece una pisada equilibrada que combina una pizca de rebote con estabilidad bajo cargas elevadas.

En nuestras pruebas, medimos lo blanda que era la espuma y nos dio 20,4 HA, lo que indica una sensación equilibrada bajo los pies en términos de suavidad.

Aunque no se puede esperar una pisada tan blanda como la de unas Nike Invincible 3, las Glycerin no son firmes, lo que coincide con su mediasuela supercrítica y ligera.

Después de meter las Glycerin 21 en el congelador durante 20 minutos, volvimos a medir su suavidad utilizando nuestro durómetro. Decepcionantemente, descubrimos que había aumentado un 36,8 %, un cambio significativo y claramente perceptible.

Desgraciadamente, este es un inconveniente habitual de las mediasuelas con base de EVA, que tienden a volverse menos blandas en condiciones más frías.

Mientras que muchas zapatillas de running maximalistas como las Hoka Cielo X1 están adoptando una geometría con rocker, las Glycerin mantienen una forma clásica que proporciona una sensación de carrera natural.

Creemos que es beneficioso para todos tener alternativas que se adapten a las diferentes preferencias, ¿verdad? Según nuestras pruebas, las Glycerin siguen proporcionando una pisada flexible que destaca en un mar de opciones con rocker.

Si buscas unas zapatillas neutras estables y con amortiguación máxima, las Glycerin son una opción excelente, ya que ofrecen una pisada más controlada en comparación con otros modelos de su categoría.

Aunque carecen de laterales prominentes en la mediasuela o de GuideRails, como las Glycerin GTS 21 (a las que deberías echarle un ojo si te preocupa la estabilidad), descubrimos que rinden mejor que nunca para corredores neutros.

También descubrimos que esta mejora se debe, principalmente, a las dimensiones masivas y anchas de la suela, junto con algunos ajustes inteligentes que explicaremos a continuación.

Ya hemos mencionado que las Glycerin son unas zapatillas neutras y que no están diseñadas como unas zapatillas de estabilidad. La razón principal de esta clasificación es su impresionante flexibilidad, que contrasta con las mediasuelas rígidas de las zapatillas de estabilidad como las Hoka Gaviota 5.

Esta flexibilidad se tradujo en una puntuación de solo 2/5 en nuestra prueba de rigidez torsional, afirmando que las Glycerin ofrecen una sensación verdaderamente natural y se adaptan suavemente a los pies en cada paso. Esta característica es muy positiva, y esperamos que las Glycerin mantengan estas cualidades durante muchos años.

Uno de esos ajustes sutiles pero impactantes que mencionamos anteriormente es evidente aquí, y puede que no sea del agrado de todos. La rigidez del contrafuerte del talón ha aumentado de un moderado 3/5 en la v20 a un férreo 5/5 en esta última actualización.

¿Qué significa esto? Pues, básicamente, que las zapatillas ahora se adaptan incluso más a los talonadores, ya que los que aterrizan primero con el retropié descubrirán que guía eficazmente el pie en línea recta. Sin embargo, esta mayor rigidez puede ser un arma de doble filo en términos de comodidad, ya que un talón tan rígido puede resultarles algo intrusivo e incómodo a algunos corredores.

Otro truco para mejorar la estabilidad proviene de las dimensiones de las zapatillas.

En el antepié, medimos 117,2 mm, lo que es ligeramente más ancho que la media de las zapatillas de entrenamiento diario, aunque nos parece bastante estándar para un modelo maximalista. Así que la clave debe estar en el talón, ¿no?

¡Pues sí! Con 100,0 mm, el talón es increíblemente ancho, ofreciendo una plataforma de aterrizaje sustancial para los talonadores.

Combinado con el contrafuerte rígido del talón y el significativo drop, nos queda claro que Brooks ha diseñado intencionadamente estas zapatillas para los corredores que aterrizan sobre sus talones.

Esta prueba es crucial para unas zapatillas versátiles como las Glycerin 21, ya que una suela muy rígida podría comprometer su comodidad y utilidad diaria. Para conocer este parámetro, realizamos nuestra característica prueba de flexión de 90 grados.

Estamos satisfechos con los resultados, ya que nuestro medidor de fuerza registró solo 21,7 N, lo que las sitúa cómodamente en el rango de modelos flexibles. Este resultado garantiza que son adecuadas para las carreras diarias y lo suficientemente versátiles para actividades como pasear al perro o viajar.

La EVA inyectada con nitrógeno, comparada con la EVA estándar, ofrece varias ventajas, como la reducción de peso, un mayor retorno de energía, y una descompresión más rápida. Sin embargo, algunos suelen pasar por alto otra ventaja: la variación de la rigidez a bajas temperaturas.

Gracias al proceso supercrítico, la rigidez del material tras pasar 20 minutos en nuestro congelador cambió solo un 14,5 %, lo que es un resultado positivo.

Nuestra primera medida en la parte delantera se toma siempre en la zona más ancha, y las Glycerin midieron unos espaciosos 99,3 mm, ajustándose cómodamente a la mayoría de los tamaños del pie.

También es importante tener en cuenta que Brooks ofrece este modelo en tallas anchas en mercados específicos, lo que lo convierte en una opción adecuada para las personas con pies más anchos.

Como hacemos con todas las zapatillas de running, realizamos una segunda medición en la parte delantera. Esta vez, nuestros calibrees digitales mostraron una medida de 78,9 mm, un resultado medio.

Una de las mejoras que esperábamos ver en las Glycerin 20 era una lengüeta reforzada.

Es una pena que la v21 mantenga el diseño antiguo, lo que consideramos un descuido importante. Creemos que las Glycerin merecen una lengüeta reforzada para mejorar su ajuste y sensación.

Una de las mejoras que esperábamos ver en las Glycerin 20 era una lengüeta reforzada.

Es una pena que la v21 mantenga el diseño antiguo, lo que consideramos un descuido importante. Creemos que las Glycerin merecen una lengüeta reforzada para mejorar su ajuste y sensación.

La lengüeta presenta unas características excepcionales de acolchado: una capa principal de espuma tipo almohada flanqueada por otra más fina. En total, hemos medido 11,5 mm, ideal para los corredores que prefieren apretarse mucho los cordones, ya que este diseño se adapta a sus preferencias sin riesgo de que les rocen.

Sin embargo, creemos que esta medida podría rozar el exceso de acolchado. Un diseño más aerodinámico, con solo 7 u 8 mm, podría ofrecer casi el mismo nivel de comodidad y, al mismo tiempo, ahorrar peso y reducir el volumen.

Está claro que los diseñadores de Brooks no son fans de los tiradores en el talón, ya que las Glycerin 21 tienen el mismo diseño en el talón que sus predecesoras, sin tiradores.

Descubrimos que la plantilla no está unida a la horma, lo que permite cambiarla fácilmente. Además, la plantilla que traen es bastante estándar, por lo que sustituirla por otra opción es perfectamente factible.

Nos decepcionó bastante descubrir que las Glycerin 21 carecen de elementos reflectantes, una característica que nos gusta para la seguridad durante las carreras con poca luz.